Serpiente (no peligrosa) visualizada en una salida de campo |
Durante todo este tiempo, siempre he hablado desde el positivismo que creo me caracteriza, pero he obviado algunos impedimentos del día a día que ya es hora de contar.
Al pisar tierras africanas, el primer impedimento fue el cambio drástico de temperatura y humedad. Llegué en plena época seca y mi cuerpo, acostumbrado al frío de mi tierra burgalesa, tuvo que asimilar de repente este diferente y repentino calor. Las temperaturas esta época seca han llegado a sobrepasar los 55ºC. Para que os hagáis una pequeña idea, una camiseta mojada tardaba en secarse unos dos o tres minutos. Simplemente, mi cuerpo nunca se había encontrado en esa situación. La sudoración era continua. Literalmente.