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| Kadidia en su último día de cinesiterapia en Dakar |
Con ganas nos despedimos del hospital y de la ciudad de Dakar, tras 20 días después del alta de Kadidia. Nos esperaba un viaje interesante…maletas por doquier, una silla de ruedas, un taca taca y un gato pequeñín que fue una de nuestras únicas distracciones durante los largos días en el hospital, y que será el próximo compañero de Antares en el pueblo de Nandoumary.
Kadidia se recupera poco a poco. A diferencia de muchos senegaleses, tiene la suerte de tener gente detrás apoyándola. Ojalá todo el mundo en aquel hospital hubiera tenido la misma suerte. Una gran compañera de habitación de Kadidia, tan graciosa y encantadora, tuvo que irse sin apenas saber qué la generó la hemiplejia que presentaba, tras gastar todos sus ahorros de una vida en un primer, pero no suficiente, tratamiento de sustento. Ojalá tuviéramos el poder de chasquear los dedos y desplazar el dinero de aquellos bolsillos derrochadores, corruptos e injustos hacia estas causas y hacer más homogéneo este mundo tan desigual…
