Hoy dedicaré el siguiente post a Hally, una gran mujer local que me hizo pasar muy buenos momentos y a la cual tenía un cariño especial. Hace poco tuvimos que decirla adiós repentinamente. Intentaré transmitir con palabras lo que viví esos días pero creo que no podré traspasaros ni la mitad de sensaciones que pude sentir.
La llegada a la casa de Kumba y Hawa con los ojos bastante llorosos, no indicaba buenas noticias. La abuela de la familia había fallecido. Me quedé atascada. La había visto hacía escasos dos días con la misma vitalidad de siempre.