jueves, 5 de febrero de 2015

Unas Navidades diferentes :)

Junto a Covi, Asher, Elena y Antares
Grandes compañeros del IJGE
La vuelta a España en estas fechas ha sido algo agitada. Los últimos meses en Senegal pasaron más rápidos de lo normal con las formaciones a los ecoguardas en la Estación Biológica y el censo nacional en la Región de Kedougou. El mes de Diciembre es uno de los meses más “fríos” en Senegal presentando 18ºC de mínimas durante la noche. Nada que ver a los -3ºC que me refrigeran y entumecen en Burgos. Los primeros días de estancia en Burgos era clara mi falta de costumbre a estas bajas pero a la vez añoradas temperaturas.


El año pasado disfruté de unas navidades diferentes en Senegal de la mano de cuatro buenos compañeros españoles que a día de hoy, de nuevo, tienen distintas localizaciones tanto en España como en Camerún. La vida continúa y cada uno nos dirigimos a cumplir nuestros objetivos y sueños. Cuando tienes metas nada detiene tu dirección. Mi meta, este año 2015, sigue estando en Senegal :)

Esta vez he pasado de celebrar el año nuevo comiendo un plátano a doce mordiscos a disfrutar las doce campanadas con veinticuatro uvas, pues disfruté la nochevieja con mi familia y repetí doce uvas más con sus campanadas incluidas el día tres de enero en una cena junto a grandes amigos :)

Una vez en España, el monotema es constante: la comida. Además de los reencuentros con la familia y amigos, las necesidades alimenticias son enormes. Saborear de nuevo la tan variada y sabrosa comida mediterránea. La verdad que cualquier plato típico como un filete con patatas se convierte en exquisito. Y qué decir del resto de platos, que no nombraré pues la hoja me quedaría pequeña. Pasar de comer arroz y maíz con salsas de cacahuete y hojas a poder disfrutar de una ensalada o un buen vaso de leche fresca. No lo tengo todos los días al alcance así que ¡le doy el valor que siempre se hubiera merecido!

Ni que decir tiene del agua corriente, las duchas sin calderos, agua caliente y un váter. Aunque no miento si digo que no me hace falta. Con un caldero te lavas tan higiénicamente como en una ducha corriente, y gastas aproximadamente unos 10 litros de agua en comparación con los 95 litros que se gastan en una ducha de agua corriente de cinco minutos.

Una vez situada y adaptada de nuevo a la acelerada y activa vida europea, me parece mentira que pueda existir al mismo tiempo una vida tan diferente como la que tengo allí. Apenas he pisado una tienda. Las navidades siguen teniéndome algo dividida. Me encantan estas fechas pues veo a personas queridas que hace tiempo no veo y compartimos historias, vivencias y sensaciones. Compartimos días de recuerdos. Pero el lado derrochador que tapa con papel de regalo heridas sin curar no me termina de convencer… ¡creo que Papa Noel y Los Reyes Magos debieran reinventarse!

Estas Navidades hemos tenido una invitada especial. Anna, una muy buena amiga alemana vino a pasar el fin de año a Burgos. Nos conocimos en Senegal. Forma parte del IJGE. Dejó impresa su autenticidad, intrepidez, coraje y positivismo en aquellas tierras. No lo tuvo fácil para llegar donde está pero su bravura la ha llevado al camino de la felicidad. A pesar del frío… volverá a pisar estas tierras muy pronto ¡Un verdadero placer Anna! :)


Junto a Anna y amigos disfrutando de las Navidades

El final de mi estancia lo he disfrutado junto al pequeño de la casa. En mi familia también existe otra gran pasión: el tenis. Esta semana nos hemos desplazado hasta Tarbes (Francia) para disfrutar junto a mi hermano pequeño Nicolás de ese mundo que tanto le embelesa. Gran actuación la de Nicolás que cayó en semifinales ante el campeón del torneo (nicolasalvarezvarona.blogspot.com.es¡Enhorabuena campeón!

Este sábado viajo de nuevo a Senegal con las pilas renovadas gracias a las energías y al cariño que recibo de toda mi gente. Gracias a todos ellos puedo disfrutar y saborear al completo mi estancia en ambos continentes.

P.D: Os dejo nuevas fotos en la galería :)

¡Hasta pronto!


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