Donde la esperanza no existe, no puede existir el esfuerzo. ¡Seguimos!

La ONG Da Man junto a nosotros :)

Finalmente la han diagnosticado meningitis. Una meningitis no diagnosticada a tiempo que originó el quiste que oprimía la médula y posteriormente generó un exceso de líquido cefalorraquídeo en la cabeza. Este quiste estaba relleno de líquido cefalorraquídeo, no henchido de sangre como inicialmente pensaban los neurocirujanos. La falta de urgencia y premura de la logística senegalesa retrasaron la operación de Kadidia más de lo debido y por ello la evolución es aún más lenta. 

Tras las dos operaciones su estado mejora. Ya no presenta convulsiones ni fuertes dolores. Tras unos días después de la segunda operación, presentó un cuadro infeccioso con temperaturas de 40ºC de fiebre durante varios días. Ese cuadro sintomático había que tratarlo con urgencia pues si la infección persistía tendrían que quitarla de nuevo la válvula hasta su recuperación. Esa válvula ventrículo-peritoneal que la debe acompañar de por vida. 

Antigua compañera de habitación, tras su recuperación,visita a Kadidia.

Hubiéramos dado pasos hacia atrás pero tras bastantes días de tratamiento parece que el cuadro infeccioso empieza a desaparecer. Un tratamiento de antibióticos que pocas personas pueden permitirse. Aquí la salud implica inevitablemente dinero. 

Pronto la harán una resonancia de control para comprobar el estado del quiste vaciado. Si éste hubiera desaparecido, la darían el alta en poco tiempo y quedaría una larga rehabilitación por delante pues aún no puede mover ni las piernas ni las manos. Pero la rehabilitación tendría lugar en el hospital de Kedougou, ya cerca de su hogar. Incluso en Segou. La tetraplejia parcial que presenta, nos dicen puede ser temporal pero no aseguran una completa recuperación. Yo sigo teniendo esperanzas. 

Entrañables lazos generados entre pacientes.
Otra compañera de habitación regresa al hospital para visitar a Kadidia.

Si por el contrario, en la resonancia se viera que el quiste se ha rellenado de nuevo, los neurocirujanos decidirán operar una tercera vez y extirparían el quiste por completo. Operación muy delicada y de bastante riesgo debido a la localización de las vértebras afectadas. Pero aún queda esperar a los resultados de la resonancia y a la completa recuperación del cuadro infeccioso. 

Amigos del Instituto Jane Goodall y de la ONG Da Man han visitado estos días a Kadidia. La semana pasada Kadidia tuvo la visita de Marina y Virginie, amigas del IJG. Marina Ramón, gran compañera del IJG dejaba el proyecto en la Reserva tras más de un año y pasaba su último día en Senegal junto a nosotros. Su profesionalidad, naturalidad, empatía y humor quedarán sellados en Nandoumary y en todos nosotros. ¡Esos dos niños con hidrocefalia a los que tanto ayudó siempre sabrán quién estuvo detrás de su recuperación! 

Días más tarde llegaba toda la tropa de mujeres de la ONG da Man. Soplo de aire fresco y apoyo incondicional el que Kadidia, su madre Dienava, Antares y yo sentimos con fuerza. Nos reunimos con el neurocirujano para que las explicara en persona toda la evolución de Kadidia. La diversa metodología que llevan a cabo, aunque lenta, sucede de manera correcta y podemos estar tranquilos de estar en manos de su neurocirujano Thiob. 

Las chicas de Da Man, auténticas y encantadoras todas ellas. Atentas y detallistas. Nos sentimos absolutamente amparados y cuidados. Fue una sensación de protección plena. Dienava y Kadidia también lo sintieron. Se lo veía en sus ojos. Mis ojos se humedecían de emoción al visualizar tanta implicación y ver la sonrisa inconfundible y especial de Kadidia. Estoy segura que la energía que la transmitieron todas las chicas de Da Man la mantendrá positiva durante mucho tiempo. 

Lara, la voz tan dulce y alentadora que tras tanto tiempo escuchamos detrás del teléfono, por fin estaba junto a nosotros. No sé si fue la situación complicada que nos relacionó y unió, su personalidad, o ambas cosas, pero parecía como si ya la conociéramos, como si la confianza y el cariño entre nosotros se hubiera fundado verdadero durante mucho tiempo. 

En Boulel, junto a las chicas de la ONG Da Man.
De izq a dcha. Pilar, Aurora, Lara, Ana, Jessi, Andrea y Cristel.

La acompañaban Pilar, su madre, y otras seis encantadoras enfermeras. Pilar, médica pediatra con auténtica devoción y pasión por su trabajo, vive desde hace mucho tiempo dedicada a ayudar a los demás. Desprende energía a rebosar. Pilar colaboró durante bastantes años en campamentos de refugiados saharauis, y desde hace seis años aprovecha sus vacaciones para colaborar sobre el terreno en proyectos ubicados en Senegal. Junto a ella viajaban, Aurora, una mujer fuerte, graciosa e inolvidable donde las haya; Ana, enfermera auténtica y decidida con una alegría contagiosa; Cristel, tan cariñosa y atenta; Jessi, encantadora y alocada administrativa y Andrea, apasionada e involucrada al máximo en la labor de Da Man. La cooperación es la pasión de todas ellas. Se nota. 

Boulel, zona donde trabaja actualmente la ONG Da Man, a 250 Km al norte de Dakar.

Pasamos junto a ellas un fin de semana en la zona de Boulel, al norte de Senegal. Nos enseñaron su proyecto y pudimos observar el compromiso y la fuerza especial de todas ellas. La cercanía de todas las chicas de la ONG Da Man, su alegría y sus historias (a cada cual más curiosa :) ) nos hizo pasar un fin de semana estupendo. Gracias de nuevo a esta ONG gallega que nos ayuda siempre en todo lo que está a su alcance. 

Donde la esperanza no existe, no puede existir el esfuerzo. 

Samuel Johnson