martes, 4 de junio de 2013

Curiosidades (I)

Dgiby y su bonita muestra de cariño
Existen diferencias claras entre sus costumbres alimenticias y las nuestras. Acostumbran a comer de un mismo plato y beben del mismo vaso. Se dividen para comer en dos platos únicamente si fuesen más de 8 ó 10 personas. Se distribuirán alrededor del plato tanto de cuclillas como sentados en pequeños taburetes. Por lo general los niños y mujeres comen con la mano y los hombres (y yo) habituamos a comer con cuchara, pero si no hubiese cucharas, los hombres comerán con la mano sin problema. Comen indistintamente con la mano o con cuchara. Una vez han terminado de comer, se girarán o se retirarán del plato. No se quedarán en el sitio esperando que todos acaben de comer como estamos acostumbrados; si te quedas en dirección al plato es porque aún tienes ganas de seguir comiendo. Su pregunta habitual tras verte acabar de comer es... ¿A haari? que significa ¿estás lleno? Únicamente necesitan saber que aguantarás sin problemas todas las horas hasta la siguiente comida. 

Tras comer, es habitual que se enjuaguen la boca con agua para quitarse algún resto de comida, así como de vez en cuando introducir su dedo a modo de cepillo de dientes. Luego escupirán el agua. También pueden utilizar algún palito recogido del suelo, pero específico, que haga la labor de cepillo interdental así como su típico cepillo de dientes basado en un pequeño trozo de árbol determinado, a modo del típico palo de regaliz. 

Algo normal tras la comida, tanto en hombres como en mujeres, son los eructos. Recuerdo mis primeras sensaciones al escucharlos. Inclusive pueden estar hablando y eructar a la vez. Bastante gracioso. Ahora, la costumbre de oírlos hace que ya no me sorprenda. 

Respecto al trato con los animales, también existen grandes diferencias. Por lo general, no existe demasiada unión con ellos fuera de la alimentación si hablamos del ganado bovino, ovino o caprino y del transporte y trabajo si hablamos de burros. En la época de lluvias también algunas vacas serán utilizadas para trabajos de cultivo. El ganado no es alimentado con ningún tipo de pienso. Se desplazan libremente por toda la zona del pueblo y alrededores buscando alimento. En la época seca, los hombres recogerán del campo hojas determinadas para su alimentación pero aún así de vez en cuando se ve alguna que otra cabeza de ganado muerta por desnutrición. En la época húmeda, el ganado estará algo más vigilado y será guardado en diferentes recintos de bambú para evitar que se alimenten de los cultivos familiares creados únicamente en esta época. Los perros, en su mayoría, son ignorados y unos pocos utilizados para caza menor. Los gatos no son muy abundantes aunque en mi casa existan dos :P En general, para ellos, los animales de los que no se pueda sacar beneficio alguno tienen poco sentido. 

Como en todos lados, existen excepciones. Mis buenos amigos Dgiby y Jaka tienen un cariño tan especial a sus dos ovejas y a su perro, que llega a sorprenderme. Respecto a mí, ya nadie se asombra de verme dar afecto a los animales.

Es curioso ver como ya niños con poco más de medio metro dirigen al ganado y corren tras las grandes vacas (con sus grandes cuernos), alejándolas de algún sitio donde no deben estar. Inevitablemente mi mente salta y piensa... ¿algún niño tan pequeño en España podría si quiera acercarse a dos metros de esa vaca? 

Aquí los niños desde muy pequeños son ya independientes. A la edad de 8-9 años saben usar el pequeño hacha familiar e irán solos al campo a recoger madera y bambú. Si los niños se caen o les sucede algo, los padres no tienen el instinto innato de correr en su ayuda. Digamos que forma parte de su aprendizaje. En su mayoría, los padres no van a evitar los peligros. Serán los hijos quienes aprenderán a hacerlo solos. 

...Continuará...

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